29 mar 2011

"Algunos políticos y gurús hablan de oídas sobre la inmigración"

Entrevista realizada por José Orihuel y publicada en EXPANSIÓN 29.03.11. Catalunya. p. 1 y 8

“Los problemas no vienen de la inmigración, sino del paro: si hay trabajo, no pasa nada”
“Hay muchos estereotipos: en el Raval, por ejemplo, hay más italianos que ecuatorianos”
“Se difunde una visión sesgada de la inmigración y el ambiente se está enrareciendo”

Lleva trece años al frente de Braval, una institución del Raval de Barcelona que promueve el éxito escolar y la inserción laboral de jóvenes de 30 países, la mayoría de ellos inmigrantes. Josep Masabeu (Sabadell, 1952) acaba de recoger sus experiencias y sus reflexiones sobre el fenómeno de la inmigración en un libro titulado La República del Raval. Eines de cohesió social.

Según el Centre d'Estudis d'Opinió (CEO), el 49,3% de los catalanes considera excesivo el número de inmigrantes
Me gustaría conocer exactamente cuál era el enunciado de la pregunta. No es lo mismo plantear a los encuestados si hacen falta más inmigrantes para cubrir aquellos puestos de trabajo que los de aquí no quieren ocupar, que preguntarles si sobran porque hay más colas en la sanidad pública... Existen prejuicios y lugares comunes. ¿Alguien habla de los italianos o de los franceses del Raval? En el barrio hay más italianos que ecuatorianos y más franceses que dominicanos. Se crean imágenes estereotipadas del Raval o de Salt. Es verdad lo que contaron los medios de comunicación sobre Salt, pero fueron tres días y no ha vuelto a ocurrir.

¿Le preocupa el uso electoral que pueda hacerse de la inmigración en las próximas elecciones municipales?
Estamos en precampaña y es un tema que se va a usar en sentido negativo. Se está dando una visión sesgada de la inmigración y eso es preocupante. Espero que no pase nada, pero el ambiente se está enrareciendo.

¿Se nota en el Raval?
En el Raval viven 48.000 personas en un espacio de un kilómetro cuadrado. El 47,4% son inmigrantes y se calcula que la tasa de paro ronda el 30%. Los chavales están nerviosos. Si esto no explota es porque Dios no ha querido y porque las entidades, las administraciones y las parroquias se han movido. El problema no es la inmigración en sí, sino el paro. Si hay trabajo no pasa nada. Un ejemplo es el de Guissona, donde más de la mitad de los habitantes son de fuera, pero existe trabajo y el grupo Guissona ha creado fundaciones para ayudar a los inmigrantes.

¿Cuántos políticos le llaman para conocer su opinión sobre la inmigración?
Antes me llamaban durante las campañas comunicándome a qué hora vendrían a visitar Braval, pero yo les decía que no quería ninguna cabalgata electoral. Fuera de las campañas, otros políticos, de todos los partidos, han venido para conocer Braval y para participar en las Converses sobre Inmigració, que hemos celebrado desde 2005.

¿Qué le parece la decisión de algunos ayuntamientos de prohibir el uso del burka en equipamientos municipales?
En el Raval sólo llevan burka seis mujeres... Algunos políticos y gurús han visto pocos inmigrantes en persona, y hablan sólo de oídas. Me parece bien que se obligue a ir al Ayuntamiento o subir al autobús sin burka, como tampoco puedes entrar a algunos lugares con el casco de la moto puesto; también te piden el DNI para acceder a un edificio de oficinas... ¿Vamos a hacer 27 leyes sobre el burka?

Dice en su libro que, al hablar sobre inmigración, no le gusta el término integración...
Sí, la integración a veces no quiere decir nada. ¿Quién se integra dónde si el 92% de los alumnos de un colegio son de fuera? Hay que explicar qué es lo que queremos decir; sino, es un concepto vacío. Yo prefiero hablar de acomodación o de encaje. Pongo el ejemplo del coche con cuatro personas que va hacia Tarragona; a mitad camino recoge a una quinta, que se acomoda en la parte de atrás. Lo que no puede hacer el nuevo pasajero es decir: "¡vamos a Girona!". El coche es mío y vamos a Tarragona: la sociedad es nuestra; la otra persona es quien ha venido y quien debe aceptar nuestra manera de hacer las cosas y nuestra base cultural.

¿Sería conveniente exigir eso en un documento?
Enseñarlo es mucho más simple que exigirlo. ¿Qué es más tradicional: poner el belén o dormir la siesta? No es eso... No se puede bajar a ese nivel de detalle. Son cosas que [los inmigrantes] van aprendiendo por ósmosis si se consiguen espacios de convivencia. En Braval, los chavales decoran sus casas en Navidad, comen la mona de Pascua o corren la Cursa El Corte Inglés, pero tipificar la vida es imposible.

¿Y el requisito del conocimiento del catalán planteado por la Generalitat para avalar la integración?
Que sea un requisito determinante no quiere decir nada, aunque eso es lo que han hecho en todos los países. Deben cumplir los deberes de nuestra sociedad, no porque sean inmigrantes, sino porque son ciudadanos.

A veces no es fácil que se adapten...
Si tú les dejas, al principio van a sus guetos, con los de su país de origen; pero si fuerzas las cosas -en el colegio o en equipos de fútbol o baloncesto-, al cabo de pocos meses todos son iguales y se empiezan a relacionar por intereses comunes y no por factores étnicos. En las escuelas se está haciendo muy bien: lo que hacen los profesores es admirable, pero nuestro sistema escolar pivota sobre la zonificación y sería mejor repartir a los inmigrantes entre distintos colegios.

Con la crisis, ¿hay inmigrantes que han regresado a su país de origen?
Son muy pocos los que se han ido, porque aquí están mal, pero allí están peor. Aquí tienen colegio para los hijos, sanidad y un piso de 20 metros cuadrados. Además, han sabido adaptarse a la economía sumergida: ha caído la afiliación a la Seguridad Social, pero han aumentado las remesas que mandan a sus familiares. En cualquier caso, el paro es un tema muy serio, porque los de aquí tienen un cojín social , pero ellos no lo tienen. Respecto a la dicotomía catalán-castellano, se trata de un problema teórico, porque conocen las dos lenguas. Con ochenta horas ante la televisión, los jóvenes ya entienden el catalán y el castellano, aunque a sus padres les cuesta más.

Inmigrantes que llegan a la Universidad
Braval nació en 1998 por iniciativa del Opus Dei y comenzó su actividad con equipos deportivos multiétnicos, una faceta que continúa muy viva con seis de baloncesto y cinco de fútbol sala. Masabeu, que anteriormente fue profesor del colegio Bell-lloc del Pla, en Girona, no duda ni medio minuto cuando se le pregunta por lo que más satisfacciones le ha dado su tarea en Braval: "primero, que uno de los chavales [inmigrantes] acaba de terminar la carrera, trece más están en la Universidad y doscientos están trabajando con contrato; segundo, que hay muchos voluntarios entre los que participaron años atrás en nuestras actividades: son un gran referente para los más jóvenes".

25 mar 2011

Braval, República deportiva del Raval

Artículo de Carles Gallén
Mundo Deportivo. 25 marzo 2011. Catalunya Esportiva. p. 5

Con el objetivo de promover la cohesión social, luchar contra la marginación, prevenir la exclusión social de los jóvenes y facilitar la incorporación de los inmigrantes a nuestra sociedad, el año 1998 nació el Programa Deportivo Multiétnico de la asociación Braval, una entidad patrocinada por la Fundació Raval Solidari que desarrolla su actividad en este barrio barcelonés con casi un 50 por ciento de inmigración entre la población.


“El deporte colectivo siempre ha sido una herramienta integradora y con este objetivo comenzamos nuestras actividades hace 13 años creando equipos de básquet y de fútbol sala formados mayoritariamente por inmigrantes de diversos países mezclados con jóvenes catalanes y españoles, todos ellos bajo la coordinación de voluntarios”, explica el pedagogo Josep Masabeu, presidente de Braval. “Esta temporada tenemos once en competición, seis de básquet y cinco de fútbol sala, todos ellos formados por jóvenes entre los 11 y los 21 años, que juegan las ligas del Consell de l’Esport Escolar de Barcelona, que es donde les inscribimos el 1998 porque en las federaciones sólo se podían tener dos jugadores extracomunitarios por equipo”, añade.

Josep Masabeu, que explica esta y otras experiencias en el ensayo que lleva por título La República del Raval. Eines de cohesió social, se siente orgulloso del trabajo que hacen estos equipos. “El deporte es la piña de la convivencia y el objetivo de este programa es la integración de los jóvenes, que tienen tres días de actividad durante la semana: uno de refuerzo escolar, uno de entrenamiento en el polideportivo municipal Can Ricart y otro de competición, ya sea en el barrio o fuera de él”, afirma. “Y todo esto lo mueven 130 voluntarios, entre los cuales se encuentran los propios jugadores de los equipos de básquet de categoría júnior, que entre todos invirtieron 14.000 horas en estas actividades la temporada pasada”, añade Josep Masabeu.

Experiencia presentada en el Congreso del Tercer Sector Social

El 24 y 25 de marzo 2011 se ha celebrado en el Centre de Convencions Internacional de Barcelona el Congreso del Tercer Sector Social, que agrupa a más de 7.000 entidades, y que se ha desarrollado bajo el lema Sumamos valores, construimos futuro.

En el Ágora de Experiencias he presentado la titulada El deporte como herramienta para la cohesión social. Diversas entidades se han interesado por los procedimientos que utilizamos en Braval y que facilitan un alto grado de cohesión social.

La ciudad mestiza

Raimon Noguera, el Colegio de Notarios, el Institut d´Estudis, el Macba, el CCCB y la fuerza migratoria en el nuevo Raval

Interesante artículo de Josep María Cortés en La Vanguardia, 13 marzo 2011.
Suplemento Dinero. Crónicas burguesas. P. 16-17.

Describe el desarrollo sociológico del barrio del Raval, destacando aquellas personas e instituciones que han contribuido decididamente a su configuración. En la parte final destaca el hecho migratorio de los últimos años como un factor determinante. Dice así:

"El Raval incluye un conjunto de calles y plazas que están situadas entre la segunda y la tercera murallas de la ciudad antigua y que fueron urbanizadas en el novecientos. Hoy es, ante todo, una compleja geografía urbana marcada por la configuración del espacio en pleno shock migratorio en unos años en los que Barcelona sufre las presiones de otras ciudades receptoras, como Berlín, París o Londres, pero con una intensidad todavía mayor. Los nuevos flujos y sus desafíos, capaces de aplastar los aleatorios intentos solidarios, sitúan la urgencia en la escuela y la sanidad, según datos aportados por Josep Masabeu, presidente de Braval y autor de La república del Raval (ed. Obra Social de La Caixa), que fue presentado hace apenas una semana en el Col·legi de Notaris de Catalunya, en un acto abanderado por el ex president, Jordi Pujol, uno de los políticos europeos con auténtico discurso de fondo en el debate migratorio.

Los notarios barceloneses, que un día se llegaron a plantear abandonar la sede de su colegio profesional situado en el corazón del Raval, son ahora uno de sus referentes territoriales. Gracias a su descomunal archivo, ellos mejor que nadie entienden la ciudad de origen medieval como un depósito de valor. Su Fundación, presidida por el actual decano, Joan Carles Ollé, cubre el flanco de la responsabilidad civil por medio de convenios con entidades, como Amics de la Gent Gran, la Fundació Esclerosi Múltiple o AcNabiu.

La Barcelona del notario Raimon Noguera representó una civilización de intereses; la capital de un país, que en palabras de Ramon Trias Fargas, forma parte, "modesta pero dignamente", del concierto de las naciones", tal como ha escrito Juan José López-Burniol."


12 mar 2011

La República del Raval

Artículo de Gregorio Luri, doctor en filosofía y educador
Publicado en el diario Ara. Criatures. Sábado 12 marzo 2011. p.13

Si en el Raval, con un 50% de población inmigrante, se ha preservado una cierta armonía cívica ha sido, en parte, gracias al trabajo de muchos maestros.


Uno de ellos, Pep Masabeu, presentó el 28 de febrero su libro La República del Raval. Eines de cohesió social, que recoge esquemáticamente el trabajo que desarrolla la asociación Braval, que él dirige, en la calle de la Cera. Aquí, niños de 30 países, que hablan 10 lenguas y practican 9 religiones, se entienden entre ellos, trabajan juntos, aprenden a conocer Cataluña y estudian con la ayuda de un grupo de voluntarios. Esto es hacer cohesión social. La actividad de Braval es muy diversa, pero a mí me llaman especialmente la atención dos aspectos.

El primero es la meticulosa limpieza de sus instalaciones. Es casi más difícil encontrar un papel en el suelo que un gesto de cansancio en los colaboradores de Pep. No es ninguna tontería proporcionar a los niños inmigrantes una experiencia de este tipo.

El segundo es la sala para estar en silencio. Pep ha habilitado un espacio donde los chicos que lo desean van a permanecer un rato quietos y callados. Siempre hay alguien. Simplemente entran, se sientan en un banco y se quedan un rato a practicar la convivencia con el ritmo lento del silencio para sentir su intimidad, lejos de las urgencias y los reclamos imperativos del barrio.

Mientras todos intentamos estimular a los niños, fomentando sus intereses para que se mantenga su atención en movimiento, Pep, uno de los pedagogos más innovadores de Cataluña, les da la posibilidad de gozar del regalo gratuito del silencio. Como te decía un amigo común: “Adelante, Pep, y enhorabuena”

Tal como somos

Artículo de Manuel Cuyàs.  El Punt. Avui. 26 febrero 2011. p.19

El miércoles se habló mucho del golpe de estado del 23 de febrero del 1981, del cual aquel día se cumplían treinta años. Me parece que se habló más que con motivo de los veinticinco. Basté, en RAC1, dedicó una mañana monográfica muy bien hecha, pura radio. Otra emisora recuperó la grabación del programa que se emitió aquel día y lo reprodujo entero a tiempo real, empezando las 18.23, que es cuando entraron los guardias civiles en el Congreso. Todo esto, este interés, debe tener algún sentido en la España donde los dos partidos principales se pelean y se insultan hasta límites que nos transportan al momento en que Adolfo Suárez recibía todo tipo de invectivas y cuando muchos quieren reforzar el Estado central y centralista en detrimento de las autonomías, principalmente la catalana.

El mediodía del miércoles, unos cuantos periodistas fuimos convocados a la Fonda Gaig de Barcelona para asistir a la presentación de un estudio con un título un poco difícil de decir, Valores blandos en tiempos duros, que ofrece un minucioso retrato de los catalanes de hoy. Basado en unas encuestas altamente fiables, ha sido impulsado por Esade y la Fundació Lluís Carulla y dirigido por Ángel Castiñeira y aquel sociólogo vasco con cara de Unamuno que se llama Javier Elzo.

¿Como somos los catalanes? Menos religiosos, más individualistas, más interesados por la política y menos por los políticos, más independentistas, más transversalmente catalanistas, menos trabajadores, más hedonistas, más formados... Todo esto, en conjunto, ¿es bueno o es malo, señores Castiñeira y Elzo? Hay elementos positivos, incluso muy positivos y hay negativos. En cualquier caso es lo que hay, es tal como somos. Podemos mirar a algunos países europeos avanzados cara a cara y podemos mirar al resto de España un poco por encima, que siempre nos va bien. Otra pregunta: cuando hablamos de “menos” y “más”, ¿dónde se sitúa la comparación? “En las encuestas semejantes que se hicieron en las décadas de los ochenta y los noventa”. En los ochenta, cuando Tejero entraba en el Congreso.


Al día siguiente, jueves, una comida muy diferente en la sede de Braval, en una de las calles oscuras del Raval de Barcelona. Platos precocinados, ninguna sofisticación, y un helado de la Sirena de postre. Josep Masabeu, presidente de Braval, nos presenta otro libro, un estudio del cual es autor, sobre la experiencia acumulada en los años que hace que está al frente de esta institución vinculada al Opus Dei que, a través del deporte, se propone la cohesión social, la lucha contra la marginación y la prevención de la exclusión de los jóvenes en el barrio más complicado de Barcelona. En el Raval, nos indica Masabeu, hay más habitantes que en Salt, Vic o Figueres: más de 48.000. El 47,3% son extranjeros. Como que el programa se basa en el voluntariado y ayer, en Can Gaig, hablábamos del egoísmo, el hedonismo y el individualismo de los catalanes, pregunto a Masabeu si Braval encuentra efectivos humanos para hacer su labor. “Siempre faltan, pero ciento treinta voluntarios han dedicado a los jóvenes que acogemos más de 14.000 horas en un año, que se dice rápido”. El retrato de los catalanes, el cómo somos, se perfila.

Los reunidos el miércoles en el Gaig descubrimos que en una mesa del fondo estaba sentado Pep Guardiola con un amigo. El entrenador del Barça había renovado el contrato aquella mañana y lo debía celebrar. Champagne e intimidad. Como que la mesa donde comía el futbolista estaba situada camino de los lavabos, a muchos comensales de otras mesas les vinieron las urgencias y le pasaron y repasaron por delante. Sólo lo miraban de reojo. Nada de hablarle, saludarle y mucho menos echársele encima. La catalana contención. Mientras el Tejero de treinta años antes vociferaba por las radios y Castiñeira y Elzo desentrañaban el ser de los catalanes de ahora, yo observaba a Guardiola desde mi mesa. Alto, barba, cabeza rapada, jersey, camisa de cuadros, aquellos movimientos de serpiente en alerta... Tantas cabelleras y tantos tabardos como habíamos vestido en los ochenta.

Al día siguiente, en el Braval, hablábamos de Guardiola: “El y sus jugadores transmiten a los inmigrantes que procuramos formar e integrar las virtudes del esfuerzo, la disciplina, la educación, el respecto a los demás...”. Valores fuertes en tiempos duros, en el Raval.

Presentación del libro a los medios de comunicación

El pasado 24 de febrero, en el transcurso de una comida, hice la presentación del libro “La República del Raval” a los medios de comunicación.

Participaron:
Nuria Gispert           Cáritas española. Expresidenta
Juan Pablo Garrido   Braval. Director
Ruben Mestre          Braval. Jefe de Programas
Joan Corbera          Europa Press Catalunya. Director
Carles Solà             TV3. Tot un món
Mónica Zapico        TV3. Informativos
Marc Argemí          Opus Dei. Oficina de información en Catalunya
Santi Nolla              El Mundo Deportivo. Director
Manuel Cuyàs         El Punt. Director adjunto
José Orihuel            Expansión
Fidel Masreal         El Periódico
Anna Castells         TVE. Ex directora informativos
Lluís Foix              Analista político
que habían estado ya en alguna de las Conversaciones sobre Inmigración en el Braval a lo largo de estos años. Fue una sesión muy agradable.





Un libro analiza el fenómeno de la inmigración en el Raval

Plantea el deporte como forma de integración entre chavales autóctonos y foráneos

Europa Press. Barcelona. 7 marzo 2011


Un libro del pedagogo Josep Masabeu analiza el fenómeno de la inmigración en el Raval y propone la promoción del deporte entre los más jóvenes para lograr la integración y la cohesión social.

Con un prólogo de Núria Gispert, ex presidenta de Cáritas en España, el libro expone la labor que desde 1998 desarrolla Braval, la entidad de voluntarios vinculadas al Opus Dei, en un distrito en el que el 47,3% de la población es inmigrante.

Masabeu apuesta por construir "espacios comunes de convivencia" y considera que el lugar idóneo es la escuela, donde debe producirse una "mezcla" entre autóctonos y extranjeros.

El libro, titulado 'La república del Raval', recoge la experiencia de una serie de conversaciones que ha acogido la entidad a lo largo de estos años entre políticos, miembros de ONG, profesionales liberales y periodistas, entre otros.

Masabeu considera que hay que dar una visión positiva sobre la inmigración y que existe una "discordancia" entre la percepción de este fenómeno y la realidad.

El método de Braval consiste en combinar actividades de refuerzo escolar con la participación de los chavales en ligas escolares de fútbol y baloncesto, pero mezclando autóctonos con los recién llegados.

"Es mejor una liga de fútbol de todo el mundo, que una en la que sólo participen ecuatorianos", resume Masabeu, que desarrolla su actividad con otros dos empleados fijos, pues el resto son voluntarios.

Pese a su adscripción católica, Braval acoge a chicos y voluntarios de distintas adscripciones y por sus instalaciones han pasado jóvenes de 30 países, que hablan 10 lenguas y profesan 9 religiones.

Al margen de los trofeos deportivos, Masabeu muestra con orgullo que ha habido 13 chavales que están en la universidad y uno ya ha acabado sus estudios superiores.

Masabeu concluye que el fenómeno de la inmigración no debe ir en detrimento de "preservar" los derechos de la comunidad de acogida.

Hacia una integración étnica real

El centro Braval estimula con el deporte la cohesión social en uno de los barrios más mestizos de Cataluña. Autóctonos y foráneos forman un solo equipo

El papel de las entidades que trabajan en el Raval por la integración es crucial para evitar el conflicto entre guetos

Artículo de Ana Domingo Rakosnik.  La Razón. Catalunya. 7 marzo 2011. p.2



En poco más de un kilómetro cuadrado conviven más de 45.600 personas de 30 países diferentes que hablan hasta diez idiomas distintos y que profesan nueve religiones. La amalgama de foráneos, pues, supera con creces a Salt y Vic, cuya extensión territorial también es mayor que la del barrio. Así es el Raval.

Entre proyectos urbanísticos del Ayuntamiento de Barcelona, edificios irrehabilitables y laberínticas calles, numerosas entidades beneficosociales se afanan para que la convivencia sean hechos y no palabras, para que la integración de las nuevas generaciones de inmigrantes -muchos de ellos ya nacidos en suelo catalán- sea una realidad.

Pero, ¿qué se entiende por integración? En 1990 cuando en España la población inmigrante suponía un 1 por ciento, en el barrio barcelonés la tasa de extranjeros era del 10 por ciento. Hoy es del 47,4 por ciento.

Contra los guetos
¿Cómo puede una ciudad asimilar en pocos años tantas etnias, culturas y religiones sin que la situación se desborde? La cancillera alemana, Angela Merkel, ha sido contundente a la hora de afirmar que el multiculturalismo -se respetan todas las culturas entendiendo que pueden convivir fácilmente- «ha fracasado completamente» en Alemania. Los altercados en las «banlieues» francesas ejemplificaron que el modelo de asimilación -el recién llegado debe olvidar su origen y pasar a ser un francés más- no funciona.

Josep Masabeu tiene claro que la integración completa sólo podrá conseguirse si inmigrantes y autóctonos comparten espacio y tiempo con generosidad y respeto mutuos. Como presidente de Braval, una de las entidades que desde el corazón del barrio llevan años trabajando por la cohesión social, Masabeu apuesta por un proyecto deportivo y educativo. Los niños llegan al centro invitados por algún amigo que juega en uno de los equipos de fútbol o básquet de la entidad y, poco a poco, con la labor de los voluntarios, aprenden a convivir con unos valores comunes. El fin de semana compiten en la liga del Consell de l’Esport Escolar de Barcelona. Además, a todos se les ayuda con sus estudios. El objetivo es que los jóvenes no se junten sólo con los que tienen su mismo origen y evitar los ghettos.

«Lo que conseguimos es que tengan un referente entre los voluntarios, que se integren sin perder su identidad y que recuperen su autoestima», explica Masabeu. Se les transmite conceptos tan básicos como que hay que ducharse después de cada partido o que es necesario cumplir con los entrenamientos si quieren competir. Todos, inmigrantes y autóctonos, tienen derechos y deberes. La solidaridad es también uno de los pilares de Braval que organiza salidas al Cotolengo o asistencia a los 2.100 ancianos que viven solos en el barrio.

Desde 1998, 900 menores han pasado por Braval. Algunos se han convertido incluso en voluntarios y ejemplos a seguir para los más pequeños, como Glenn, que nacido en Cataluña y de padres filipinos pronto se licenciará en Ingeniería Informática por la UPC.

Datos del barrio
El 47,4 por ciento de la población del Raval es inmigrante. En poco más de 1 km cuadrado conviven personas de 30 países que hablan 10 lenguas diferentes y profesan 9 religiones.

Unos 900 niños han pasado por los campos de fútbol y básquet y por las aulas de Braval desde 1998. Hoy, la entidad es un ejemplo a seguir para nuevos proyectos que buscan la integración.

El Raval tiene una población de 45.600 personas.



“La República del Raval”
¿Cómo pueden los autóctonos ayudar en la integración?. “Rompiendo las barreras físicas”, afirma Josep Masabeu. ¿Cómo hacerlo si paseando por el Raval pocos miran a los ojos?. Con esfuerzo y respeto por parte de todos.

El presidente de Braval, además de ocuparse diariamente de cohesionar a los ciudadanos del Raval, aporta ahora un nuevo granito de arena en esta línea con el libro “La República del Raval. Eines de cohesión social” que recoge la información compartida con profesionales de todos los sectores en los encuentros que organiza Braval. La obra, no sólo analiza el fenómeno de la inmigración, sino que reflexiona sobre el camino hacia una integración real. ¿De qué sirve subvencionar a entidades monoculturales que limitan la integración?. ¿Fomenta la convivencia la escuela de hoy?

Deberes y fútbol

Un libro defiende el modelo de la entidad Braval de unir a chavales inmigrantes y autóctonos a través del deporte y las tareas escolares

Artículo de María-Paz López.  La Vanguardia.  1 marzo 2011.  Vivir. Ciudadanos. p. 7.


Combinar fútbol y deberes para cohesionar a la juventud de un barrio como el Raval, con un 47,3% de población inmigrada, es una receta aplicada por el pedagogo Josep Masabeu, quien propone exportarla a zonas de tejido social delicado de otras ciudades. El truco está en promover la superación personal a través del deporte de equipo (en este caso, fútbol y baloncesto) y de la mejora del rendimiento escolar, pero juntando a los chavales autóctonos con los recién llegados.

Ese espíritu rezuma el ensayo La república del Raval. Eines de cohesió social, editado por la Fundació Raval Solidari, en el que Masabeu expone los resultados de un sistema que desde 1998 desarrolla Braval, la entidad de voluntarios vinculada al Opus Dei que él preside. El libro fue presentado ayer por el ex president Jordi Pujol en el Col·legi de Notaris de Barcelona.

“No hacemos programas dirigidos selectivamente a inmigrantes, sino a todos los habitantes del Raval; y como resulta que en el Raval hay muchos inmigrantes, tenemos inmigrantes en todos los programas”, zanja Josep Masabeu, doctor en Pedagogía por la Universitat de Barcelona.

Sólo echar un vistazo a las cifras que plantea en su libro dice mucho sobre la necesidad de estrategias de cohesión social. Según el padrón del 2010, en el Raval -con una superficie de 1,1 kilómetros cuadrados- viven 47.454 personas, es decir, este barrio barcelonés tiene más habitantes que Figueres, Vic o Salt. Hay 22.446 extranjeros (el 47,3% del barrio), y las nacionalidades más representadas son, por este orden: pakistaníes, filipinos, bangladesíes, marroquíes e italianos. El 30% de la población está en paro.

La receta de Braval consiste en montar partidos de fútbol entre los chavales y, además, ayudarles a hacer los deberes. Puntualización sobre el fútbol: “Es mejor jugar en competiciones normalizadas del país como un equipo más, mezclando a los jugadores de diversos países en cada equipo”, arguye Masabeu. Eso ayuda más a la cohesión, sostiene, que programar mundialitos de inmigrantes u organizar una liga latina, filipina o magrebí, pues fomentan el gueto. Aclaración sobre los deberes: se trata de “colaborar con las familias, completar el trabajo de la escuela”, pero “no de ser un centro de recuperación escolar, ni una academia de idiomas, ni un centro de formación ocupacional, ni un club deportivo”.

Para que todo funcione, el voluntario -entrenador, tutor de tareas escolares, monitor de ocio,…- debe tener formación interreligiosa e intercultural. Braval se declara cristiana, pero entre chicos y voluntarios acoge a gente diversa.

Desde los inicios, ha habido 901 participantes, jóvenes de 30 países, que hablan 10 lenguas y profesan 9 religiones. Y ha habido 770 voluntarios, de los cuales un buen grupo fueron en su día participantes de los programas.





Semáforo verde

Jordi Pujol presenta el libro "La República del Raval"

El pasado 28 de febrero, en el salón de actos del Colegio de Notarios de Cataluña, el ex-Presidente de la Generalitat Jordi Pujol presentó el libro editado por la Fundació Raval Solidari.

Más de 200 personas asistieron al acto: voluntarios, participantes en los programas y sus familias, representantes de diversas entidades, miembros del patronato y colaboradores, políticos y medios de comunicación.

9 mar 2011

La República del Raval


LA REPÚBLICA DEL RAVAL. Herramientas de cohesión social

Ensayo escrito por Josep Masabeu, Presidente de Braval, entidad patrocinada por la Fundació Raval Solidari que se propone -mediante el voluntariado- promover la cohesión social, luchar contra la marginación, prevenir la exclusión social de los jóvenes y facilitar la incorporación de los inmigrantes a nuestra sociedad.

En este estudio analiza los parámetros globales desde los que considera que se debe afrontar esta temática. Describe los entresijos de las Conversaciones sobre Inmigración en el Braval, mantenidas durante cinco años, detallando las personas que han participado procedentes de diversos ámbitos culturales, profesionales e ideológicos, de manera que Braval se ha convertido en un centro de reflexión sobre la inmigración en Cataluña.

Es un libro práctico, empírico y contrastado, que explica la experiencia desarrollada en el barrio del Raval de Barcelona, con un 47% de población inmigrante, donde Braval realiza desde el año 1998 programas y actividades dirigidas a conseguir la cohesión social. Promueve el voluntariado. Busca el éxito escolar y la inserción laboral. Participan jóvenes de 30 países, que hablan 10 lenguas y profesan 9 religiones. Braval es un gran espacio común de convivencia. Los resultados obtenidos son muy esperanzadores, y la experiencia se puede implementar fácilmente en otros lugares.

Contenido
Prólogo. Núria Gispert i Feliu, Ex-presidenta de Càritas
1. El reto de la inmigración
2. Los procesos de integración
3. Construir espacios comunes de convivencia
4. La escuela: factor clave
5. El Raval más vital. La experiencia de Braval
6. Punto de Análisis del entorno social
7. Algunas reflexiones finales

Créditos
ISBN: 978-84-614-6684-9
Depósito legal: B-45322-2010
Editor: Fundació Raval Solidari. Pl. del Bonsuccés 7, ent. 3ª. 08001 Barcelona
T. 93-301-99-04 ravalsolidari@ravalsolidari.org  http://www.ravalsolidari.org/
Idioma: catalán
120 páginas, formato 16x23
Precio: 20 €